Terapia sexual femenina

Un espacio de empoderamiento

Explorando la verdad de la sexualidad femenina

La sexualidad, un terreno históricamente complejo para las mujeres, ha sido moldeada por una herencia cultural que a menudo la ha relegado a un papel pasivo, complaciente y reprimido. Este espacio está diseñado para mujeres que enfrentan alteraciones en su expresión sexual, ya sea en forma de condiciones físicas, traumas pasados o simplemente la búsqueda de una conexión más profunda consigo mismas.

Objetivos del Espacio:

  • Abordar desafíos sexuales: Desde el vaginismo hasta la dispareunia, ofrecemos apoyo para superar barreras físicas y emocionales.
  • Cicatrices de abuso: Mujeres que buscan reconectar con su sexualidad después de experiencias traumáticas encuentran un ambiente seguro para expresarse sin miedo ni vergüenza.
  • Mejorar la satisfacción personal: Para aquellas que buscan enriquecer su experiencia sexual y construir una relación más positiva consigo mismas.

Desafiando Modelos Heredados:

Siglos de historia han dejado una impronta en nuestra percepción de la sexualidad, dictando modelos restrictivos que afectan la forma en que muchas mujeres viven su sexualidad. La culpa asociada a la expresión sexual libre persiste, en parte debido a la transmisión generacional de un ideal que limita la sexualidad a una relación conyugal y fines reproductivos.

El conflicto actual:

Aunque la sociedad actual parece permitir mayor libertad sexual, nos enfrentamos a una dualidad. Mientras algunas mujeres experimentan una libertad auténtica, otras se sienten obligadas a cumplir con un modelo sexual «nuevo», más que expresar sus verdaderos deseos.

Consecuencias de la no legitimación:

Cuando no legitimamos nuestra propia sexualidad, el cuerpo comienza a expresarse a través de síntomas, desde la falta de deseo hasta dolores en la penetración. La desconexión de nuestra verdad sexual puede manifestarse en diversas formas, y es esencial abordarla para restaurar el equilibrio y el bienestar.

La tarea de cada mujer es descubrir su verdad sexual, asumir la responsabilidad de sus elecciones y rendirse a esa verdad. Al hacerlo, podemos liberarnos de juicios y castigos, construyendo relaciones más felices y auténticas con nosotras mismas y aquellos que elegimos para compartir nuestras vidas. Este espacio es un paso hacia el empoderamiento sexual y la autenticidad femenina.